("Aspasia" - oleo de Marie Geneviève Boullard - 1704- Museo de bellas artes .Arras)
En la machista sociedad ateniense, Aspasia destacó por su cultura y su espíritu de independencia, lo que le granjeó numerosos enemigos.
Entre las pocas mujeres que destacaron por méritos propios en la historia de Grecia, una de las más legendarias fue Aspasia. Su relación con Pericles, el gran político de la Atenas del siglo V a.C., escandalizó a los atenienses biempensantes de la época, que la denostaron tratándola de prostituta y la culparon de algunas decisiones políticas desastrosas para la ciudad, en particular de la guerra contra Esparta iniciada en el año 431 a.C.
No es mucho lo que se sabe sobre Aspasia, más allá del rumor y del rico anecdotario que compilaron algunos autores griegos haciéndose eco de lo que sucedía entre bambalinas, tras la escena de la gran política ateniense.
Se sabe que nació en la ciudad de Mileto, en la costa jonia de Asia menor, hija de Axíoco, posiblemente procedente de una familia ateniense en el exilio. Por lo tanto, al llegar a Atenas siendo muy joven, se la consideró extranjera.
Según la tradición, en Atenas Aspasia triunfó gracias a su belleza y se hizo pronto célebre como matrona de un conocido burdel que atraía a los pensadores y políticos más destacados de Atenas, por lo que es posible que fuera prostituta, pero en la antigua Atenas, la profesión de hetera distaba bastante de la prostitución tal y como se entiende hoy.
Los servicios de acompañamiento que proporcionaban estas mujeres sofisticadas a los varones de clase alta eran sinónimo de diversión intelectual y discusión artística. En contraste con la situación general de sumisión de la mujer, este tipo de cortesanas gozaba de notable libertad. En el caso de Aspasia, dada su condición de extranjera, disfrutaba además de un estatus especial en el derecho ateniense.
Pero lo que hizo que Aspasia de convirtiera en foco de atención pública fue su relación con Pericles, el hombre fuerte de Atenas desde el año 462 a.C. promotor del engrandecimiento de la ciudad y símbolo de su régimen democrático.
(Pericles)
Pericles estaba casado don Hipónice y tenía dos hijos, Jántipo y Páralo, pero ello no impidió que alrededor del año 445 a.C. cuando contaba unos 50 años, se prendara de la bella y cultivada Aspasia. No tardó en divorciarse de su esposa, a la que entregó en matrimonio a otro hombre, y se fue a vivir con Aspasia, tomándola bien como amante o como esposa legítima. Aspasia le dio un tercer hijo de nombre Pericles, conocido para diferenciarlo de su padre como Pericles el Joven, que nació entre 445 y 440 a.C.
Según Plutarco en su “Vida de Pericles”, éste se enamoró de Aspasia más por su intelectualidad que sus encantos físicos. En casa de Aspasia se reunían importantes filósofos como Sócrates, junto a artistas, poetas y médicos, para tener el placer de debatir con ella, ya que era una excelente maestra en la oratoria, e incluso se sugiere que era maestra de Pericles en esos y otros asunto, y que desveló a Sócrates la verdadera naturaleza del amor místico y filosófico.
Otros por el contrario la describen como alcahueta y difamaban de ella.
Sin duda alguna en casa de Aspasia se trataban asuntos políticos. Eran los agitados años que precedieron a la guerra del Peloponeso, que enfrentó a las dos grandes potencias griegas del momento, Atenas y Esparta, e inesperadamente una mujer, con un fuerte ascendente sobre el más grande de los generales (estrategos), de una de ellas, intervenía decisivamente en la esfera política internacional.
("Aspasia de Mileto conversa en su casa con Sócrates y Alcibíades" - Oleo- Nicolás Monsiau-1808-Museo Puskin - Moscú)
Una tradición recogida por Plutarco sugiere que Pericles hizo enviar esta expedición para complacer a Aspasia, oriunda de Mileto, “que tanto arte y poder tuvo para tener bajo su mando a los hombres de más autoridad en el gobierno”.
Objeto de rumores de todo tipo, Pericles y Aspasia tuvieron que afrontar acusaciones en los tribunales promovidas por sus enemigos políticos en los momentos previos al estallido de la guerra. Los cargos eran diversos: corrupción, perversiones, impiedad, y aunque no llegaron a prosperar estos procesos, seguramente tuvieron como resultado que Aspasia, una mujer libre e influyente, y por ende sospechosa, se ganara aún más la animadversión de buena parte de la ciudadanía.
(Sócrates)
El estallido de la guerra del Peloponeso fue, seguramente, el momento más difícil para Aspasia, pues se la llegó a acusar de ser ella misma la causante del conflicto. Uno de los motivos del comienzo de la contienda fue el decreto contra Megara, una ciudad que había desertado violentamente de la alianza con Atenas, por lo que los atenienses decidieron prohibir el comercio con esta ciudad a todos los puertos proatenienses. Megara pidió a Esparta y a la liga del Peloponeso, lo que prendió la llama de la guerra. El rumor popular decía que Aspasia convenció a Pericles de atacar Megara porque tres heteras de su casa habían sido raptadas por mergarenses.
En medio de los desastres de la guerra del Peloponeso se desató en Atenas la gran peste de 429ª.C, que se llevó por delante a los hijos mayores de Pericles y al propio general poco después.
Tras la muerte de Pericles, la estrella de Aspasia, como la de la propia Atenas, empezó a decaer.
Se casó de nuevo con un tal Lisicles, al que fuentes adversas motejan como mercader de oscuro origen pero que desempeñó un papel político y militar en la guerra, y con quien Aspasia tuvo un hijo.
Tras la muerte de Lisicles en combate, en el año 428 a.C., se pierde la pista histórica de Aspasia. Se desconoce la fecha de su muerte, que tal vez coincidiera con la derrota definitiva de Atenas frente a Esparta en 404 a.C. y que, seguramente, fue anterior a la ejecución de su amigo Sócrates en 399 a.C.
En cualquier caso, la desaparición de Aspasia de la escena ateniense, como también la derrota de la ciudad y la muerte de Sócrates, pusieron punto final al siglo más brillante de la historia de Atenas. Así se esfumaba Aspasia.
Sin embargo, otros testimonios, ligados al círculo intelectual patrocinad por su amante, hablan de ella como una mujer cultivada y refinada que protagonizó unos de los momentos más brillantes de la historia de la cultura griega.
Fuente de Datos:
*Aspasia, una mujer fatal en la Atenas de Pericles - David Hernández de la Fuente - Universidad de Postdam - National Geographic
5 Comments:
¡Qué buen blog!
Comenzaré a revisar las entradas antiguas... me gustó en demasía.
Saludos!
Una mujer treméndamente interesante.
Sin duda que fue una chica muy cultivada, con una inteligencia superior a la de los demás...
Como siempre, a lo largo de la historia, el machismo sólo hizo que difamarla para que cayese en desgracia.
Un saludo!
Lo malo de la historia antigua en estas cuestiones, es que trasciende mucho más el morbo y la inquina que los detalles reales. Hoy sabemos muchas cosas de Napoleón tras haber creído durante siglos las versiones de quienes lo tenían atragantado; la diferencia con el otro caso, es el desapasionamiento de los historiadores actuales, así como la existencia de documentos escritos. De hallarse bibliografía acerca de Aspacia, seguramente sería menos guapa y menos mala. Quedamos pues constreñidos a leer entre unas líneas que escribieron hace centenares de años, quienes no estuvieron allí. Muchas gracias en cualquier caso, encuentro gran disfrute en leer las biografías que nos acerca.
Yo, por eso, quiero dejar mis propios libros escritos y menos hijos y maridos por ahí desperdigados
HLO, la verdad es que es lo mejor, dejar los cabos bien atados.
Saludos
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